Una mirada diferente en tiempos del corona virus; una mirada desde el allinkawsay – el buen vivir.
Si alguien al inicio del año hubiera venido a decirnos: “2020 va a ser un año muy especial, una pandemia matará a miles de personas, muchos van a perder su trabajo, muchos de los más pobres que se ganan la vida un día para otros, ya no van a poder trabajar y no tendrán ni para comprarse un pan, los niños no podrán ir a la escuela, los países van a cerrar sus fronteras, se van interrumpir los transportes entre regiones del país, se van a suspender los partidos de futbol, la gente tendrá que quedar en sus casas, un día saldrán los varones a hacer las compras y otro día las mujeres, bajo control de la policía y del ejército, …” Nos hubiéramos reído a carcajadas.
Pero si alguien hubiera venido a decirnos: “2020 va a ser un año muy especial, el aire será más puro, el cielo más limpio, habrá menos contaminación sonora, menos bulla en la noche y se dormirá mejor, las aves volverán a las playas de Lima y también los delfines, la gente va a ser más agradecida con las personas que contribuyen al bien de todos, también con las señoras que hacen la limpieza pública, la mayoría cumplirá más las leyes y será más disciplinada, habrá más solidaridad, el estado se preocupará más del bienestar de los desprotegidos, de los autistas, los municipios van a ofrecer un techo a los que viven en la calle, mucha gente va a reflexionar y tratar de ser mejor, se va a acordar de Dios, va a pensar en el sentido de la vida y buscar qué hacer para que el mundo sea más humano, en muchas familias habrá más comunicación, conversarán con sus hijos e hijas, los canales de televisión y los políticos van a decir que es intolerable que tanta gente no tenga agua, no tenga posibilidades de una vida digna y que es una prioridad para enfrentar esa injusticia…” Le hubiéramos dicho: “¿estás soñando en voz alta, en qué planeta vives…?”
La verdad es que ambos hubieran dicho la verdad. Cuando pase la crisis, depende de nosotros y de nosotras no olvidar lo que pasó, sacar lecciones para construir una sociedad más justa con menos exclusión y marginación, con mayor respeto entre todos, dónde cuidemos más nuestro planeta, sin olvidar nuestra familia, nuestro equilibrio personal, nuestra salud física y emocional, nuestra espiritualidad. No es un sueño, está en nuestras manos.
Jean Bouquet: Coordinador Asociación Allin Kawsay.