Historia de Allin Kawsay
LÍNEA DE TIEMPO ALLIN KAWSAY
PRIMEROS AÑOS
La historia de Allin Kawsay se enraíza en la experiencia de un equipo de voluntarios extranjeros, Silvia Fischer (Suiza), Jean Bouquet (Francia) y Brigitte Chevallay (Suiza), que trabajaban con la iglesia católica en comunidades andinas de la provincia de Carabaya al sur del Perú.
NUEVOS RETOS
Es así que poco a poco decidimos privilegiar la formación de profesores y profesoras. El reto era grande y queríamos responder de la mejora manera. Empezamos a adaptar la metodología participativa vivencial, utilizada en los talleres con comunidades campesinas a un trabajo con escuelas.
ESCUELAS PARA LA PAZ
A lo largo de los años, hemos incluido con más insistencia al trabajo inicial de prevención de la violencia, un trabajo de “Educación a la paz y al Buen Vivir”. La construcción de una sociedad de Paz y Buen Vivir, siendo el horizonte y el motor de nuestro compromiso y de nuestras actividades.
EDUCACION SOCIO EMOCIONAL
Desde 2020, a raíz de la pandemia del Covid 19, en coordinación con la autoridad educativa (Ugel Canchis), iniciamos un curso a distancia para docentes. El pedido de maestras y maestros era un acompañamiento emocional para ellos, el alumnado y las familias.
La historia de Allin Kawsay se enraíza en la experiencia de un equipo de voluntarios extranjeros, Silvia Fischer (Suiza), Jean Bouquet (Francia) y Brigitte Chevallay (Suiza), que trabajaban con la iglesia católica en comunidades andinas de la provincia de Carabaya al sur del Perú. Este encuentro permite a los voluntarios acoger y valorar las inmensas riquezas y cualidades de la población andina y de su cultura milenaria.
En 1994, Coasa un pueblo quechua aislado a 3750 metros de altura, donde trabajan Silvia y Juan, conoce una situación muy fuerte de violencia. Una joven mujer es asesinada en condiciones particularmente crueles, a manos de cinco varones, provocando el estupor de la población. Este hecho y otros más son el inicio de un trabajo de reflexión sobre la violencia, sus raíces y las posibilidades de superarla.
Juan y Silvia cuentan:
“Frente a esta violencia no podíamos quedarnos con los brazos cruzados. Intentamos comprender sus raíces para enfrentarla y prevenirla. Con los grupos de niños y niñas, con las organizaciones de mujeres existentes en la parroquia, iniciamos un trabajo de prevención de la violencia, sus causas y su relación con las experiencias de la niñez de cada uno.
Junto con la municipalidad creamos la primera Defensoría Municipal de Niños y Adolescentes (DEMUNA), de la región Puno.
Iniciamos también la animación de talleres de “Desarrollo personal y comunitario” en varios grupos y en comunidades campesinas. Los trabajos de Alice Miller sobre las raíces de la violencia en la educación de los niños nos sirven de soporte teórico.
Estos primeros talleres, a lo largo de unos tres años fueron al aire libre, junto a la naturaleza o en locales de la comunidad. En estos grupos de 20 a 80 integrantes participan: jóvenes mineros, ancianas analfabetas, agricultores y ganaderos.
Durante los talleres, la gente habla de su vida, de su niñez, de sus alegrías y tristezas, del trato que han recibido. Empiezan a comprender que sus comportamientos de hoy están marcados por las experiencias vividas en su niñez.
Los talleres son divertidos, activos, incluyen actividades manuales, cuentos, teatralizaciones, cantos, compartir en grupos, momentos de trabajo personal, utilizando un lenguaje simbólico, accesible a todos. Junto con el equipo parroquial animamos los talleres en quechua.
De esta manera logramos la participación masiva de la población de dos comunidades durante más de dos años, una mañana al mes.
Progresivamente, muchos participantes expresan que lo talleres les ayudan a valorarse más, a confiar en sus capacidades. “Ni siquiera sabía que tengo cualidades”, dice un varón mayor a final de un taller en el cual han compartido cualidades entre todos. Otros dicen que se están liberando de la cólera, del resentimiento o de la tristeza acumulados durante años.
“Me siento más tranquilo que antes”.
“Trato mejor a mis hijos”.
“Nos comprendemos mejor en la familia, en la comunidad.”.
Paralelamente a los talleres, realizamos una investigación sobre los modos de crianza en las familias y sus efectos en los comportamientos de las personas (sin publicar todavía).
1997: creación de la asociación.
Existe una preocupación por la situación de adolescentes que vienen al pueblo para seguir sus estudios en el colegio. Muchos viven solos en cuartos alquilados, sin acompañamiento y son expuestos al consumo de alcohol, a varias formas de violencia y las chicas a abusos sexuales. Gracias a la herencia recibida del P. Jean Louis Martin, sacerdote francés, se decide junto con el equipo parroquial y las autoridades del pueblo, crear un hogar para que adolescentes del campo, que vienen estudiar al colegio de Coasa, tengan un lugar seguro para vivir y ser acompañados en su desarrollo integral.
Para la creación del hogar, Juan, Silvia y Brígida constituyen una asociación civil sin fines de lucro. Benito Narezo, un dirigente de la comunidad de Coasa, miembro del equipo parroquial, propone que la asociación se llame Allin Kawsay que en quechua significa “Vivir bien”, es decir vivir en armonía consigo mismo, con los demás y con la naturaleza, según la sabiduría de los Andes.
1998, el hogar acoge un primer grupo de adolescentes en un local prestado por el Ministerio de Salud. Mientras tanto, con el dinero de la herencia y los apoyos generosos de la parroquia de Villars sur Glâne (Suiza) y de la familia del P. Gilbert Cottet (Suiza) ex párroco de Coasa, se construye una casa propia, con sus instalaciones productivas. Esta casa alberga hasta hoy unos 32 adolescentes, mujeres y varones.
Silvia, maestra de profesión y Juan comentan:
“Un día, en un taller con profesores, un participante nos dice: “Están perdiendo su tiempo trabajando con comunidades campesinas. Hay muchas comunidades y ustedes pueden trabajar solo con unas pocas. Capacítennos a nosotros los profesores. Trabajamos en todos los rincones del país y llegamos a todos los niños y niñas. Nosotros vamos a hacer el trabajo con nuestro alumnado y sus familias…”.
Es así que poco a poco decidimos privilegiar la formación de profesores y profesoras. El reto era grande y queríamos responder de la mejora manera. Empezamos a adaptar la metodología participativa vivencial, utilizada en los talleres con comunidades campesinas a un trabajo con escuelas.
Junto con Brígida empezamos a capacitar profesores y profesoras de distintos lugares de la región de Puno. También les entregamos guías para el uso en las aulas y para el trabajo con padres y madres de familia.
En el 2001 y 2002 contribuimos a la formación docente en varios proyectos del Ministerio de Educación. Valorando este trabajo, en el 2003, el Ministerio de Educación contrata a dos de nosotros para expandir este trabajo en un proyecto a nivel nacional llamado “Escuela rural promotora de autoestima y valores democráticos”. Con más insistencia trabajamos en las regiones de Apurímac, Ayacucho y Huancavelica, donde la población ha sufrido mucha violencia en el tiempo del terrorismo. En estos talleres encuentran espacio para compartir sus experiencias dolorosas y sufrimientos vividos durante esta época y para trabajar el trato que han recibido en su niñez. Después de cada taller, los participantes animan capacitaciones de profesores en sus regiones y escuelas y trabajan con sus alumnas y alumnos.
Durante dos años siguió este proyecto hasta que hubo cambios de personal en el Ministerio de Educación. Después, con financiación de Allin Kawsay y el apoyo de UNICEF, durante 3 años, seguimos formando a 35 profesores(as) de la región Apurímac, los cuales han respondido con mucho entusiasmo y compromiso, aplicando con sus colegas, en sus aulas y con padres y madres todo lo aprendido”.
Del 2003 al 2006 participamos en un proyecto de reducción del trabajo infantil minero, en la zona minera de La Rinconada por encima de los 5,200 metros de altitud en Puno, junto con la Asociación Educa. como también. En este lugar niñas y niños frecuentemente abandonaban sus estudios para ir a trabajar en la mina. Nuestra asociación trabaja con padres y madres, niñas y niños, comunidades y profesores.
En el 2007 el Servicio de Lichtenstein para el Desarrollo (LED) aprueba nuestro primer proyecto y desde ahí nos apoya hasta el momento en costos operativos de nuestros proyectos y fortalecimiento institucional. Gracias a LED, podemos tener una oficina propia y conformar un equipo de trabajo estable.
En el 2008 se apertura la sede en la ciudad de Sicuani, provincia de Canchis, departamento de Cusco, a cinco horas de viaje en coche de Coasa.
A lo largo de los años, hemos incluido con más insistencia al trabajo inicial de prevención de la violencia, un trabajo de “Educación a la paz y al Buen Vivir”. La construcción de una sociedad de Paz y Buen Vivir, siendo el horizonte y el motor de nuestro compromiso y de nuestras actividades.
En convenio con instancias locales del Ministerio de Educación, (UGEL Canchis), iniciamos el trabajo en Canchis con Instituciones Educativas de Inicial, Primaria y Secundaria de Checacupe, Tinta y Sicuani. El trabajo fue de tres años y con una ampliación de dos años. Posteriormente se amplía el proyecto a escuelas de Maranganí, Langui, del mismo Sicuani, Combapata, otras del área rural (Ccochacunca, Laripuchuri, Queromarca). Se amplió el servicio a otras provincias como Canas, Melgar en Puno que sigue hasta ahora.
La dinámica de trabajo desde el inicio consiste en capacitar a los profesores para que ellos trabajen con sus alumnos y también con los padres y madres de familia. A través de talleres vivenciales, retrabajan la educación y el trato que han recibido en su niñez y juventud. Les capacitamos en el manejo de las capacidades socio emocionales (autoestima, empatía, autorregulación emocional…), el manejo constructivo de conflictos, prevención de la violencia, educación ciudadana a la Paz y al Buen Vivir, atención plena, etc.
Niñas y niños promotores de Paz: desde nuestros inicios tenemos la experiencia de trabajar con niños (los Clubes de niños). Esa experiencia nos inspiró para lanzar en 2010, un trabajo Promotores de Paz., una niña y niño por cada aula de Primaria. Son capacitados con más profundidad que los demás, especialmente prevención de la violencia y en mediación de conflictos. Ya hemos formado a 1386 promotores y promotoras.
Es una de las estrategias más exitosas del proyecto. TAL VEZ click “saber más”.
Nuestro objetivo principal, desde el inicio, es que el Ministerio de Educación incluya la “educación a la Paz y Buen Vivir”, en los programas escolares y en el currículo nacional. Estamos convencidos esa educación prepara de manera efectiva a la niñez y juventud a enfrentar los grandes desafíos del siglo XXI, frente a la destrucción de la Madre naturaleza, a la difícil convivencia entre pueblos y culturas y a los crecientes problemas de salud pública (salud física, mental, emocional y espiritual.
Concientizar del conjunto la población:
En 2008 iniciamos el programa radial semanal “Educando para la Paz”, en la ciudad de Sicuani con la participación de niños y niñas, maestras y maestros, etc.
En el 2014 organizamos una campaña de sensibilización con los mototaxistas, en coordinación con la Municipalidad de Sicuani. Partiparon las 5 asociaciones de mototaxistas de la ciudad. Ellos pegaron stickers alusivos a la violencia, al Buen Vivir. Los miles de usuarios podían leer e interiorizar que los mensajes. La campaña fue muy bien recibida y organizamos otra sobre la violencia contra la mujer. Tal “saber más”.
En el 2016 organizamos la primera “Semana de la Paz y Buen Vivir” desarrollando diferentes actividades, ponencias sobre “Buen vivir”, cine, festival de talentos, la feria interinstitucional en la Plaza de Armas de Sicuani. La Municipalidad de Canchis nos facilita, locales, carpas.
En ese mismo año se conforma la “Red de docentes para la paz y el buen vivir”. Permite que profesoras y profesores de diferentes escuelas puedan intercambiar sus experiencias, tener protagonismo en la comunidad y capacitarse con más profundidad. Con ellos se organiza las Semanas de Paz y Buen Vivir.
Paralelamente al trabajo en Sicuani, en Coasa desde el Hogar Estudiantil se organizan campañas por la Paz, campañas de limpieza de la ciudad, del río y del nevado, eventos de juegos tradicionales con la idea de valorar la cultura, campamentos y visitas a otros lugares para compartir las experiencias del hogar.
En el 2017 tuvimos la primera pasantía hacia Bolivia, para el equipo de Allin Kawsay. Lo que queríamos era conocer experiencias sobre el Buen Vivir, puesto que en este país está normado en su constitución política. Visitamos instituciones como CEBIAE en el Alto, Machaqa Amawta en la ciudad de La Paz, con quienes somos coparte con LED. Conocimos su experiencia de trabajo en las escuelas de las comunidades de la cultura Uru. Nos ayudó acerca de la identidad cultural, el trabajo bilingüe en la valoración de esta cultura. En este intercambio nosotros les compartimos sobre la educación para la paz y en la prevención de la violencia.
Desde 2020, a raíz de la pandemia del Covid 19, en coordinación con la autoridad educativa (Ugel Canchis), iniciamos un curso a distancia para docentes. El pedido de maestras y maestros era un acompañamiento emocional para ellos, el alumnado y las familias. Ampliamos el tema de la inteligencia emocional y propusimos el curso “Educación socioemocional para una nueva sociedad”. 191 docentes han recibido un certificado de la Ugel Canchis.
Al mismo tiempo hemos iniciado una capacitación virtual para alumnas y alumnos de Primaria y Secundaria, en las áreas de “Personal Social” y “Tutoría”. Enviamos los audios a profesores y profesoras y les comunican a sus alumnos por WhatsApp. Cada audio tiene un mensaje para la familia. En 2020, hemos elaborado 16 audios de Primaria y 12 de Secundaria.
Estamos también elaborando una serie de micro programas para familias, que se difunden en las radios locales de Sicuani, Coasa y Yanaoca
2021, organizamos un curso de especialización “Educación socioemocional para el Buen Vivir”, en convenio con la Ugel Canchis y la “Escuela de Educación Superior Pedagógica Publica Tupas Amaru de Tinta. Iniciará en septiembre y tendrá una duración de 4 meses. Tal “saber más”